Loading Now

Vacaciones en obra: caos y accidentes en la carretera Colima-Manzanillo

Vacaciones en obra: caos y accidentes en la carretera Colima-Manzanillo

Por Yeraldy Hernández

La Semana Santa para muchos mexicanos es una de las promesas de descanso más esperadas para gozar de unos días de playa y sol en Manzanillo. Sin embargo, este año, el viaje hacia el destino turístico se vio afectado por cierres y complicaciones en la autopista Colima-Manzanillo.

El viernes 28 de marzo del presente año comenzaron a hacer cierres en la carretera Colima-Manzanillo, específicamente en el puente del río de Armería: el primer cierre fue alrededor de las 5 de la tarde y duró 30 minutos aproximadamente, el segundo cierre fue a las 8 de la noche el cual tuvo una duración de una hora. Todos estos cierres, provocaban un largo tráfico que llegaba hasta a la altura de la colonia Estación en el municipio de Tecomán.

Los afectados se informaron a través de los medios de comunicación para tomar precauciones. Unos de los primeros medios locales en comunicar la situación de tráfico fue Contexto Colima y De Política y Algo Más. Además de los comentarios de personas en las publicaciones de los medios en Facebook, dando a conocer su molestia sobre el tráfico y que no avisaban con antelación el cierre de carretera.

Sin-titulo-1-685x1024 Vacaciones en obra: caos y accidentes en la carretera Colima-Manzanillo
Por Yeraldy Hernández

¿Cuándo comenzó a colapsar el tráfico?

Se llegó el momento de las vacaciones de Semana Santa; el viernes 11 de abril, el tema del tráfico continuaba de la misma manera, solamente que ya no había cierres, ahora la problemática era que las personas encargadas de la obra cerraron el carril izquierdo en la carretera Colima-Manzanillo con cilindros viales y señalamientos con flechas para que cambiaran de carril. Esto ocurrió a partir de la colonia Antonio Salazar del municipio de Tecomán.

La mayoría de los turistas se dirigían a las playas de Manzanillo. Era evidente por su vestimenta: lentes de sol, trajes de baño, shorts y playeras. Ciertos vehículos llevaban arriba algunos salvavidas amarrados, maletas, entre otras cosas.

Desde el viernes 11 de abril hasta el miércoles 16 de abril, por día desde la mañana hasta en la noche, se percibían unos mil vehículos visitantes de diferentes estados de la república como de Michoacán, Jalisco, Guanajuato, Zacatecas, Ciudad de México, entre otros. Aunque a partir del lunes 14 de abril se estimaba que aumentaría a unos mil vehículos visitantes más.

IMG_0703-576x1024 Vacaciones en obra: caos y accidentes en la carretera Colima-Manzanillo
Foto obtenida de Afmedios Noticias

¿Qué desencadenó el enfado de los visitantes?

En gran parte de los vacacionistas, colapsaron al pasar por la colonia Antonio Salazar, en el municipio de Tecomán, porque desde sus perspectivas los señalamientos de cambio de carril no eran muy visibles y eso provocaba hasta 2 accidentes por día, causando un largo tráfico de casi una hora. Además, que el calor ya comenzaba a sentirse con desesperación, no todos contaban con bebidas para poder hidratarse, bajaban sus ventanas para ventilarse y unos hasta se salían de sus vehículos a estirarse.

Ciertas personas comentaban que debieron poner los señalamientos desde colonias antes para que disminuyeran la velocidad de sus vehículos. La mayoría de los viajeros iban a gran velocidad y eso provocaba que no vieran con atención los señalamientos.

Los comentarios en Facebook seguían: unos preguntando cuánto duraría el tráfico y otros poniendo “pésima planeación”.

Todo esto terminó el jueves 17 de abril, donde amaneció la carretera Colima- Manzanillo sin cilindros ni señalamientos, funcionando ambos carriles.

Pero, lo más preocupante no era el retraso en sí (aunque ese ya era bastante), sino la forma y los días en que se llevaba a cabo el operativo vial. Era común ver vehículos frenando de golpe, maniobrando o peor aún, colisionando por la falta de advertencias previas. No se justifica el hecho de que los visitantes excedieran la velocidad. Pero ¿a quién se le ocurrió que unos cuántos cilindros viales eran suficientes para alertar a cientos de vehículos a alta velocidad en una carretera federal?, además; por día se podían percibir solo dos carros de policías federales, en estas situaciones debieron aumentar al menos dos carros más de policías federales para garantizar una mayor seguridad vial.

¿Hubo accidentes?, claro que sí, por lo menos del viernes 11 de abril al miércoles 16 de abril unos 10; afortunadamente, la mayoría sin víctimas fatales. Pero, eso no disminuye el sinsentido de una ejecución tan deficiente. No se trataba solamente de reparar un tramo de carretera, sino de hacerlo con sentido común, previsión y respeto por la ciudadanía. Porque eso es lo que este caso deja dolorosamente en evidencia: una desconexión profunda entre los trabajadores de la autopista, los encargados de salvaguardar la integridad física de las personas y el ciudadano; entre el poder de decidir y la responsabilidad de cuidar.

No es casual que tantos colimenses y turistas se indignaran. Cuando una carretera es el único acceso funcional a uno de los principales destinos turísticos del estado, resulta incomprensible. ¿Por qué programar una obra en una semana demandante?, como lo es Semana Santa, ¿Por qué no iniciar en semanas de menor tráfico?, ¿Por qué no informar con antelación y claridad?

Más aún, ¿Por qué, si se sabía que habría interrupciones prolongadas, no se colocaron avisos desde kilómetros antes? No. La realidad fue otra: el que llegaba se atoraba. El que no conocía, se accidentaba. Y el que protestaba, se resignaba.

Las vacaciones terminaron, los turistas regresaron a sus ciudades, los colimenses volvieron a sus rutinas y la carretera, con suerte, quedó más lisa. Pero la experiencia amarga quedó en la memoria de casi todos los visitantes.

Y quizá esto es lo que más impotencia da: la costumbre de que todo se olvida. De que el caos vial se diluye con el paso del tiempo y los accidentes se minimizan.

No hay vía más peligrosa que la indiferencia, ni obstáculo más grande que la normalización del caos.

Share this content:

Post Comment