Enfrenta Tecuanillo actual temporada de huracanes sin cerrar sus puertas
Los habitantes y enramaderos del balneario El Tecuanillo, en Tecomán, viven días de cautela ante la
actual temporada de huracanes y los efectos del mar de fondo, fenómeno que no solo altera la actividad
marítima, sino que también impacta en la llegada de visitantes.
José de Jesús Meraz Méndez, comisario de la comunidad y empresario restaurantero, explicó que por
seguridad han preferido no promover con insistencia la visita de turistas. “No sabemos cómo se va a
comportar el clima, y sería irresponsable invitar masivamente cuando existe el riesgo de que la gente
quiera meterse al mar. Aquí quienes vienen de fuera buscan nadar, pero en esta temporada eso
representa un peligro”, afirmó.
A pesar de esas limitaciones, Meraz destacó que los servicios en la comunidad se mantienen en pie y
que el compromiso con el empleo continúa. “Yo tengo alrededor de 40 empleados y sigo contratando,
porque de aquí nos mantenemos. Es nuestra fuente de vida, y no podemos detenernos”, señaló.
Entre las actividades que han dado un aire distinto a la temporada está la liberación de tortugas marinas,
práctica que se ha vuelto un atractivo inesperado para los visitantes. Con el acompañamiento de un
biólogo que trabaja en coordinación con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales
(Semarnat), en la zona se ha instalado un campamento que permite resguardar nidos y llevar a cabo la
liberación de crías.
“Cuando nacen las tortuguitas, él me avisa y de inmediato hacemos la liberación, porque no se pueden
esperar. A veces son los mismos comensales o los turistas quienes tienen la suerte de participar en el
momento”, explicó el comisario.
El domingo 7 de septiembre, relató, un grupo de visitantes coincidió con una liberación y pudo
experimentar la emoción de acompañar a las pequeñas tortugas en su camino al mar. “Es algo que no
se programa, es la naturaleza la que decide. Si nacen en la noche, se liberan en ese instante”, añadió.
Por otra parte, Meraz también reconoció que en materia de capacitación turística hay un vacío que
afecta directamente a los prestadores de servicios. Aunque en su restaurante cuenta con 15 meseros a
quienes entrena personalmente en aspectos básicos de atención al cliente, considera urgente que
regresen programas de formación como el Distintivo H o cursos de salubridad.
“Sí hemos tenido capacitaciones de higiene en el manejo de alimentos, pero ya hace tiempo. Sería
excelente que volvieran, porque las nuevas generaciones muchas veces no entienden por qué se debe
desinfectar o seguir un proceso de limpieza. Antes había programas muy buenos que ahora ya no se
ven”, lamentó.
Editado por Karla Ruiz con información de Yensuni López
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