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Diana Guerrero: una trayectoria definida por su pasión a la locución y conducción

Diana Guerrero: una trayectoria definida por su pasión a la locución y conducción

Autora: Salma Yeraldy Hernández Serrano

Es para mí un honor realizar una semblanza sobre la licenciada en Comunicación, Diana Laura Guerrero Negrete, la cual considero una gran inspiración en el mundo de la locución y conducción. Nació en Colima el 9 de noviembre de 1995, pero desde que tiene memoria ha vivido en Comala.

Actualmente, es una distinguida locutora en la estación 91.7 “Tu Playlist” en el estado de Colima, donde ha conquistado el afecto y respeto de sus radioescuchas. También se destaca por sus increíbles conducciones en eventos, donde logra captar la atención y el entusiasmo del público.

A Diana la adorna su buena actitud, disposición y valentía. Su cabello es largo y la mayoría del tiempo lo lleva alaciado o rizado. El maquillaje rosado en sus ojos y su delineado es un distintivo en ella. Además, viste de una manera muy juvenil y elegante.

Diana Guerrero recuerda su infancia con mucha ilusión. Siempre rodeada de sus hermanos y sus papás que siempre estuvieron pendiente de ella. Se considera que es muy afortunada por los padres que tiene, debido a que siempre se ha sentido muy querida y protegida por ellos.

Estuvo en dos kínderes, donde si tenía amigos, pero aún no era tan abierta a expresarse. La primaria la cursó en el Colegio Comala, en el municipio de Comala; su etapa en la primaria fue un poco dolorosa porque fue en el tiempo en que sus papás se adentraron en la política y comenzaron a ausentarse un poco, ella lo resintió porque estaba acostumbrada a tenerlos durante todo el día. Desde que entró al colegio nunca fue la niña que se sentaba adelante en un salón de clases y nunca fue una estudiante de dieces.

Cuando estuvo en la secundaria y bachillerato empezó a ser mucho más extrovertida, se involucraba en la sociedad de alumnos, le gustaba organizar eventos, entre muchas cosas más. Estudió en el Bachillerato 16 de la Universidad de Colima, en el turno vespertino y ubicado en la ciudad de Villa de Álvarez. Egresó de la licenciatura en Comunicación en la Facultad de Letras y Comunicación (FALCOM) por la Universidad de Colima.

Ella supo que quería estudiar comunicación porque no olvida las primeras veces que acompañaba a su papá en su etapa de político a dar discursos y a ella siempre le detonaba e inspiraba muchísimo ver a su papá hablar, cómo se paraba y tomaba el micrófono con un arrojo y con una decisión. “Entonces yo decía, yo quiero esto, pero no quiero ser política, porque por otra parte le tenía celo a la política, por lo que implicaba que me quitó (a) mi papá en ese tiempo, entonces decía, pero en ese tiempo mi mente de niña no me daba cabeza para decir, ¿cómo puedo hacer lo que él hace sin meterme al asunto de la política?” dijo.

En la secundaria se atrevió por primera vez a conducir un certamen de belleza y cree que eso la forjó muchísimo. Diana desde sus 15 años tenía muy en claro que no quería que su construcción como comunicadora y presentadora se le vinculara sólo por ser bonita, entonces comenzó a prepararse a través de los concursos de oratoria.

Su primera experiencia en la radio fue un 3 de febrero del 2013 donde tuvo su primer programa al aire a través de “Conexión 98.1”. Tuvo la oportunidad de ser conductora durante un año en el Canal 11 en un programa que se llamaba “Frecuencia Alternativa”.

En 2013 cuando ya llevaba un semestre estudiando en la FALCOM, la busca la directora de su facultad para ver si no le interesaba participar en una audición para la radio 91.7 y decidió hacerla. Ella aclaró que fue una audición muy seria con ejecutivos, tanto de Walt Disney Company México, como de Colima, Ciudad de México y Grupo Acir, que era la empresa a la que ella pertenecía. Diana Guerrero fue de esas 3 personas que logró quedar en Radio Disney México.

Hasta la fecha, Diana nunca ha escuchado su audición porque le da pena. La audición consistía en hacer un guion sobre un tema de interés para los jóvenes, a ella se le ocurrió hablar sobre la sexualidad; al pasar a su audición, automáticamente le dicen que los temas no tenían que ser incómodos al ser escuchados por la familia; Diana en ese momento pensó rápido en el tema sobre los intercambios navideños, debido a que ya casi se acercaba diciembre. Al terminar nunca creyó que iba a quedar seleccionada. Su capacitación fue en la Ciudad de México y lloraba mucho por tanta exigencia, pero permaneció porque no se veía haciendo otra cosa que no fuera la locución.

Gracias al carisma que brinda a sus radioescuchas ha influido en que se le acerquen en persona a pedirle una foto y agradecerle por seguir en la radio; incluso le han mandado mensaje personas que están pasando por crisis de ansiedad o depresión para decirle que les ha ayudado muchísimo a vivir su día a día. Ella adora esas experiencias porque la hacen sentirse muy afortunada de su vocación.

Diana Guerrero como locutora y conductora es una mujer a la que llevo sintonizándola en radio desde hace 10 años. Su voz, su energía inigualable y la calidez con la que trata a su audiencia han hecho que me sienta acompañada desde los momentos más felices hasta los más difíciles. Siempre ha mostrado una admirable disposición: cada vez que tiene la oportunidad, responde con cariño los mensajes de los seguidores durante su programa matutino, lo que refleja su cercanía y amor por lo que hace. 

Tuve la dicha de conocerla hace un año. Le pedí una foto y su respuesta fue tan amable que reafirmó todo lo que ya admiraba de ella. Su historia me impulsa a no rendirme, a seguir creyendo en mis sueños dentro de la locución y conducción, a ser más valiente, decidida y a confiar plenamente en mí. De cierta manera, me identifico con ella, porque desde niña he sentido esa pasión por hablar frente a un micrófono.

Recientemente he atravesado momentos complicados con mi salud mental. Y aunque suene simple, escucharla por las mañanas me da motivos para mejorar mi ánimo. Desde mi perspectiva, Diana no solo es una gran profesional, es una fuente de inspiración, una voz que abraza, anima, acompaña y transforma.

Gracias Diana.

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